La amargura de Mical
- Julianna Gutierrez Marín
- 7 jun 2020
- 3 Min. de lectura

Dios me dio el privilegio de ser una hebrea nacida en cuna real, durante toda mi vida he estado rodeada de lujos y abundancia siendo la menor entre muchos hermanos, pero eso nunca ha llenado el vacío interior que siento dentro de este gran palacio, y cómo no sentirme abrumada si mi padre me nombra delante de todo el pueblo como un trofeo para ocultar su cobardía, como una adquisición junto con una compensación monetaria a quien se atreva a matar a ese gigante que nos amenaza, y es que no es fácil ser hija del rey tengo una reputación que guardar y muchas expectativas que cumplir, no sabia como iban a tomar la noticia cuando se enteraran que estoy perdidamente enamorada de un simple pastorcillo que sirve a mi padre como tañedor, para mi sorpresa cuando mi padre se enteró una vez mas fui objeto de su manipulación al usar mis sentimientos como trampa al pedir por mi cien hombres filisteos, estoy muy asustada no sea que le pueda pasar algo al hombre que amo y terminar mas triste de lo que ya me siento, ¿habrá alguien que me pueda entender? veo muchos consejeros de la corte real, nodrizas, criadas, pero parece ser que ninguno tiene las respuestas que tanto deseo saber ¿podría el Dios de mi padre responderme? Énfasis añadido (I Sam 17:26, 18:20-27)
Hoy en día muchas personas se encuentran en los zapatos de Mical identificando sus sentimientos con los de esta mujer, miembros de iglesias que han tenido problemas y conflictos emocionales viéndose encerrados en un circulo de preguntas sin respuesta llevando consigo cargas emocionales que van creciendo día tras día.
Mical siendo hija del Rey perdió su identidad, dejó de lado la Palabra de Dios con la que fue instruida de niña y fue albergando en su corazón engaño y amargura que la llevarían a la destrucción. Su matrimonio no fue la excepción, queriendo ayudar a su esposo no lo hacia con las fuerzas de Dios pues lo había desechado, y en su lugar había levantado ídolos (I Sam 19:11-17) en los cuales se apoyaba no tienen do ningún poder (Jeremías 10:5)
Que hubiera pasado si Mical hubiera desde el principio considerando la ayuda del Todopoderoso, su historia postrera hubiera sido distinta ,con el pasar de los años, nunca se detuvo a reflexionar que desde joven el haber tomado otro senda que no fue la de obedecer a Dios había hecho que se hundiera más y más, el salmista exclamó “Me he puesto a pensar en mis caminos y he orientado mis pasos hacia tus estatutos me doy prisa, no tardo nada para cumplir tus mandamientos”. (Salmo 119:59-60).
El tiempo pasa rápido y nada lo detiene, muchas veces no nos damos cuenta de lo que hemos sembrado en nuestra vida y estamos demasiado ocupados como para hacer una pauta y reflexionar hacia adonde me lleva todo esto que he guardado por años, cosechando una vida trágica y sin sabor.
Lamentablemente Mical toda su vida abrazó su resentimiento y engaño aferrandose a sus ídolos y fue separada de su esposo David (I Sam 25:44) entregada por su padre a otro hombre por 14 años, luego fue llevada nuevamente a David donde Dios le dá una nueva oportunidad pero surge una vez más lo que abundaba en su corazón al despreciarlo por adorar a Jehová, como consecuencia de esta actitud ella no pudo concebir hijos (2 Samuel 6: 23).
En Lucas 19:10 dice “Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” mirémonos en el espejo de Mical, no es necesario padecer una vida de desesperanza porque el Señor Jesucristo ya llevó nuestras dolencias al morir en la cruz, es tiempo de soltar todo el daño que nos hayan hecho perdonar y permitir º que Dios se encargue de vendar toda herida, ha llegado el tiempo de la restauración, por más perdido que parezca estar su vida Dios extiende su mano de misericordia para darle un rumbo diferente, ¿Quieres aceptar su ayuda?
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: «Si ustedes oyen hoy su voz,
no endurezcan el corazón” (Hebreos 3:7-8)
Comments